La semana había transcurrido con normalidad, tan sólo la ausencia de Sergio por lesión y de David por motivos laborales hacían esperar alguna complicaión para el partido contra Esclavas, ya que la falta de efectivos en el ataque podía resultar muy grave.
El equipo viendo el buen efecto que tuvo la concentración inicial contra Ollería y la falta de efectivos, se puso las pilas desde el principio y en el calentamiento ya se olfateaba el buen espíritu y las ganas de todos los miembros de la plantilla.
El partido comenzó a la hora prevista y si ya era un problema la falta de efectivos, esta cifra disminuyó cuando al inicio del partido, en un balón dividido con el portero, Zapata caía lesionado. El marcador lo abrió Raúl desde el punto donde Zapata se lesionó ya que el arbitro decretó libre directo ocasionado por el portero.
Dado que fue gol de una falta el equipo no pecó como en otras ocasiones de confianza y creyó en hacer buen juego para llevarse el partido. El rival ante las acometidas que propiciabamos, se limitaba a verlas venir y nosotros una tras otra rematábamos las jugadas contra el área de Esclavas. Así fue como en una jugada de banda, Javi en un alarde de concentración daba a Pichín, libre de marca, la opción de colocar el segundo a nuestro favor, y así lo hizo, marcando a la perfección los tiempos, y con la zurda batía raso al meta rival.
0-2 y el partido muy de cara, era un resultado comodo a la par de incómodo, se necesita un gol para, quizá dar más tranquilidad al equipo. La única exigencia era no perder la concentración.
Por consecuencias del destino, hubo un momento en que en el campo se encontraban los 4 cierres del equipo jugando, Xiky y Raúl bajo y Ferran y Alfredo arriba, de esta manera tuvimos muchísimo el balón controlado y los espacios más que cerrados. Jugando en esta situación se dio un hecho inesperado, inesperado por la falta de costumbre, en un pared precisa con Raúl, Ferran conseguía batir al portero rival, marcando así su primer gol de la temporada.
Parecía increible, pero con 0-3 en el marcador y con 4 cierres en el campo, el equipo se encontró muy cómodo y se crearon ocasiones para matar definitivamente el partido. Ferran en dos ocasiones pecó de individualista teniendo dos compañeros completamente solos y se notó fuera de su zona de actuación, errando las dos ocasiones y lamentándose tarde de no haber dado el esférico.
Terminó la primera parte con el toro cogido por los cuernos, pero la actitud debía mejorar, ahora lo fácil era caer en el desorden y en el tópico de actuar como si el partido estubiese solucionado. Había que reaccinar pero con el mismo espíritu de concentración y sobretodo con ganas de seguir haciéndolo bien.
La segunda mitad empezó igual que la primera máxima concentración y dominio del balón. Por contra el rival presionaba más, ya que, evidentemente, pretendía llevarse el partido. La presión se fue disipando poco a poco, ya que nuestras contras hacían muchísimo daño, incluso llegamos a fallar dos ocasiones claras en las que sólo había que empujar el balón.
El encuentro se mantuvo en la misma línea hasta el minuto 15 de partido en el que tras un tiempo muerto, el equipo local pareció revivir de las cenizas en las que se encontraban y haciendo gala de la buena suerte y aprovechando nuestro bajón físico y por tanto psíquico, en una serie de rebotes imperceptibles al ojo humano, conseguían darse vida y meterse de nuevo en el partido.
1-3 y empezaba a pintar mal. El equipo local lleno de energías renovadas y nosotros digiriendo el duro golpe que supuso el gol, todavía restableciéndonos veíamos como recortaban distancias de nuevo a base de rebotes y otra pizca de ayuda y se venían arriba apoyándose en nosotros para impulsarse.
El partido se nos iba de las manos y hacía falta control del balón y posesión para que no nos hiciesen el gol que supondría el empate y mandar a la basura 38 minutos de buenísimo fútbol-sala. Pero no era nuestro momento ya que en un error de marca de uno de nuestros atacantes, se internaba por banda un jugador solo que chutaba, Dani no atrapaba y el rechace caía en los pies de un rival al que Dani no pudo arrebatar el balón por un resbalón en el último momento. Toda esta jugada ante la atenta mirada de Xiky que nada pudo hacer y veía como el balón entraba en la portería injustamente y con la suerte, de nuevo, dándonos la espalda.
Acto seguido el partido tocaba a su fin y lo único que queda son palabras para excusar el empate en el último momento, tales como el esfuerzo físico desarrollado durante el partido ante la falta de efectivos y sobretodo la suerte del rival para conseguir en ocho minutos lo que nosotros habíamos trabajado durante treinta y ocho.
3 comentarios:
"de las cenizas", esto va con rintintin e mister jaja.
este partido fue un ASCO
pido perdón por la jugada en que me lesioné xq dejé al equipo con uno menos sabiendo que eramos pocos y quizá por el cansancio al final nos empataron, lo siento
joder tio ni que hubieras matado a alguien,yo fallé en el ultimo gol lo que te pasó a ti condicionó el partido pero si nos empataron no fue por eso
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