sábado, 23 de febrero de 2008

Gran encuentro que nos da optimismo

Llegaba el partido contra Ollería con cierto olor a venganza. En la ida las cosas no fueron como hubiésemos deseado y deseabamos demostrar que lo que ocurrió fue un grave error.
Durante la semana se trabajó muy bien, con el sentimiento de tener al final del camino el encuentro que todos queríamos disfrutar, se había convertido en algo personal, necesitábamos saber hasta donde podíamos llegar y Ollería era un buen rival para definir una nota de corte.
El encuentro sufrió un cambio de hora, por lo que comenzó tres cuartos de hora más tarde de lo previsto y de como viene siendo habitual.
Las ideas se habían trabajado bien durante la semana y parecía que la labor del entrenador había dado sus frutos y la mentalización estaba en auge.
Los tres principios básicos que definió Alex antes del partido fueron que había que mantener la distancia a su línea defensiva puesto que al jugar de tres, sorprendían por velocidad incorporándose a los balones muertos que dejaba en la frontal el pivot. El segundo que no chutasen de lejos y que nos colocáramos en la trayectoria del balón siempre, y la última una concentración de escándalo, puesto que este rival las cosas las tenía muy claras y el mínimo error podía ser decisivo.
Parecía que el partido lo íbamos a poder dominar desde el principio, pues durante los primero cinco minutos conseguimos frenar una vez tras otra las acometidas del rival y sobretodo conseguíamos frenar los pases desde la defensa al pivot, lo que mermaba las fuerzas en ataque de Ollería. Aún no habíamos podido disponer de tiempo para acechar la portería visitante cuando en una jugada de libro nos hacían el 0-1, pase desde la línea de atrás, el pivot deja el balón y el mismo jugador que había dado el pase, marcaba de volea un auténtico golazo.
El partido no se ponía como esperábamos ya que tan sólo le habíamos permitido un ataque y lo habían convertido a su favor.
A partir de ahí el encuentro cambió de lado, el conjunto visitante comenzó a toparse con una defensa local bien armada y concentrada, su pivot no conseguía conectar ningún pase peligroso y todos y cada uno de los jugadores que desempeñaban la función de cierre se superaban por momentos. Así fue como el rival se fue volcando y descuidando su defensa que vimos como en una jugada sin peligro cedía mal a su portero y este de nuevo mal a otro compañero que hacía buena la presión de Javi y dejaba el balón en bandeja para que Alfredo definiese y marcase el gol del empate.
El tiempo que restó en la primera parte se convirtió en un asedio continuo de Ollería a nuestra portería,que hacía que cualquier balón que acabase en nuestros pies se convirtiese en una contra dificilmente desaprovechable,pero que sin saber porque no convertíamos en gol, perdonamos en un par de ocasiones y pudimos haber hecho mucho daño.
La segunda parte empezó igual que terminó la segunda, muchísima concentración por parte de los dos equipos, habíamos mostrado los dos nuestras garras y sabíamos el daño que podíamos hacernos el uno al otro de cometer un error.
Pero fueron ellos quienes permitieron que un balón bombeado de Raúl desde la línea de nuestra área hacia Javi, que se encontraba pivotando, sin que el balón tocase el suelo dejaba en bandeja un balón a David que se internaba hasta la línea de fondo regateando a dos contrarios y pasaba atrás a Javi que batía bajo cruzado al portero con la mirada atónita del rival. Jugada perfecta gol perfecto.
El equipo daba señales de vida, muy buenas señales, 2-1, el gol era más que un gol, se demostraba que los resultados de la temporada no habían sido justos y que merecemos más. Por eso el gol se celebró a lo grande, como el gol de una final, todo el grupo se abrazó.
Fue corta la alegría, posiblemente la felicidad por el gol dotó de falta de concentración al equipo y en la jugada siguiente, de nuevo con el pivot rival de protagonista, el jugador que recibe el balón cayó a banda y de potente chut batió a Dani por la escuadra corta.
Una lástima, ese gol fue un mazazo y los minutos siguientes fueron de incertidumbre, ocasión tras ocasión vimos como Ollería podía sentenciar el partido pero se encontraban con Dani que cuajó una buena actuación desde ese momento.
Faltaba muy poco tiempo y se acercaba mucho más el tanto de Ollería que el nuestro lo que hacía que la concentración se fuese disipando a la par que nuestras fuerzas. Esa falta de concentración propició la jugada del 2-3 definitivo que volvía a convertir el rival con jugado previo paso por pivot. El zurdazo se instaló en la escuadra a mucha velocidad y Dani no pudo hacer nada.
Hasta el pitido final hubieron algunos intentos de acechar la portería rival pero nada se pudo hacer, de hecho en la última jugada del encuentro, una carga legal de Sergio con un miembro de Ollería le ocasionaba a Sergio un luxación del hombro izquierdo.
Por todo una lástima, gran partido, gran equipo.

1 comentario:

zapata dijo...

fue una lástima de partido pero bueno, me quedo con la imagen de equipo sólido que dimos